Los cuatro miedos que te atan al mundo
Inspirado en el libro “El arte de vivir de Sri Ravi Shankar”.
1. El primer Miedo es siempre pensar en los hijos.
¿De quién son los hijos en realidad? Son hijos del universo. Tu eres simplemente la puerta por la que llegan. Pero cuando piensas “Mi hijo, mi hija”; yo soy la Mamá, o yo soy el Papá, generas mucha angustia en tu mente. Te identificas con tus pensamientos y no te deja ver lo que es bueno para ellos ni lo que es bueno para ti. Mucho sufrimiento surge por un apego desmedido hacia los hijos, vives en función y a través de ellos. Indaga tus miedos. Regresa a tu SER.
2. El segundo Miedo es el Dinero.
Tu sed por el dinero ¿Cuánto podrías tener? ¿Qué harías con el? Es verdad que el dinero es esencial, pero la avidez hacia el puede abrumarte durante toda tu vida. Él te mantiene dominado y te puede llevar a ser incapaz de reconocer el amor y a ver aquello que es mas allá. ¿Has pensado tal vez no es dinero que te preocupa y que quizá te preocupa más bien otra cosa? Indaga tu sed por el dinero. Regresa a tu SER.
3. El tercer Miedo es “Qué piensa la gente de ti, qué dirán? Y / o ¿Quién quieres llegar a ser? ¿Quieres hacer algo para que tu nombre perdure por generaciones?
Este tema te hace sentir inseguro y te tira hacia abajo. No tiene ningún sentido. Sé tu y haz lo que te gusta, y la trascendencia se dará naturalmente. Indaga tu necesitad de buscar aprobación, admiración y reconocimiento. Regresa a tu SER.
4. El miedo a la muerte. El querer vivir más. ¿Porque querer hacer inmortal al cuerpo físico? La naturaleza te provee un cuerpo. Un hombre saludable morirá, una persona enferma también morirá. Muere el paciente y también muere el médico. Todos van a morir: es un proceso natural de la vida. Enfréntalo. Reconócelo. Háblalo. Obsérvalo e Infórmate. Pero sobre todo prepárate porque seguro llegara. Indaga tus miedos a la enfermedad, al dolor y a la muerte. Regresa a tu SER.
Contáctanos para indagar, transformar y liberar tus miedos. Aprende a estar con tus miedos en una forma nueva. Empuja y abre la puerta a tus miedos, no temas lo que crees que hay atrás de estas puertas, visualizate caminando como una personal ibre de miedo, toma la manija de la puerta y ábrela con seguiridad, mira lo que hay adentro. Lo que miro pierde poder, lo que no miro, tiene poder sobre mi.