Medita
Mucha gente piensa que la meditación es una herramienta para liberar estrés y tensiones. Esto es verdad, pero es mucho más que eso. La meditación es un viaje espiritual que lleva tu conciencia del nivel de la mente al nivel del espíritu, que es tu esencia natural.
Todas tus experiencias existen en el tiempo y en el espacio. Los objetos físicos, incluyendo tu cuerpo, tienen una localización específica en el espacio y existen en el tiempo; tienen un principio y también tienen un final.
Tus pensamientos y emociones tienen también un principio y un fin, aunque no ocupan espacio, sí existen en el tiempo.
El proceso de la meditación te lleva más allá de la dimensión de la mente condicionada, hacia a la experiencia de tu ser real, la conciencia dichosa, a la felicidad sin causa.
Al ser real, tu esencia natural no está en el campo del pensamiento, se encuentra en la brecha entre un pensamiento y el siguiente.
La brecha existe en cada persona. Aquí experimentas tu espíritu, que es un lugar libre de enfermedad, un lugar que no envejece, que nunca siente dolor, no muere y nunca nace, es donde habita tu espíritu, tu ser eterno e infinito.
En el nivel de la mente se calcula y se duda; en el del espíritu se confía, se siente y se ama.