¡Bienvenido a tus Miedos!

¡Que todos los seres humanos estemos fuera de peligro, libres de miedo y podemos vivir una vida en paz!

Hay tiempos en tu vida cuando sientes miedo y hay tiempos cuando te sientes paralizado o aturdido sin poder moverte.

Tiempos cuando te sientes abrumado, cuando el estrés de la vida es demasiado y experimentas miedo.

El miedo puede surgir cuando alguien te asusta, se impone, o tal vez, lo has experimentado cerca de una persona de autoridad; tienes miedo de ser desaprobado o rechazado, cuando tienes que hacer algo y tienes miedo de fracasar o puede surgir cuando te sientes presionado o tal vez cuando alguien está enojado contigo.

El miedo puede aparecer cuando alguien que tu amas se va...te abandona o te deja, simplemente puede surgir y no tienes ni idea por qué esta ahí.

Permítete recordar un momento reciente cuando te sentiste confundido, confundida, con miedo, sin poder moverte y cuando dejaste de ser tú mismo, cuando dijiste cosas de los cuales después te avergonzaste o no querías decir.

Quizá tiene que ver con una situación en el trabajo o con una autoridad, tal vez es una persona que te asusta cuando estás en su presencia.

Permítete recordar y entrar en esta situación como si estuviera sucediendo ahora, imagina que la persona o la situación está enfrente de ti y está surgiendo ahora el sentimiento que te provoca el miedo, si es algo que la persona dice, permítete realmente escuchar las palabras, lo que dice y la energía atrás de las palabras.

Si no hay palabras, permítete explorar lo que en esta situación te asusta, toma una respiración profunda al imaginar esta escena, suave, muy lentamente, permítete sentir lo que está sucediendo en tu cuerpo y descubre lo que provoca el miedo en tu cuerpo.

Tal vez sientes una contracción en el estómago, en el pecho o quizá presión en tu plexo solar; pon atención a tu organismo, posiblemente algunas partes de tu cuerpo estén dormidas, te sientas confundida, confundido o muy rígido, lo que sea que sientas o de lo que te das cuenta, permítelo.

Continúa imaginando que la situación que te asusta está sucediendo ahora.

Tu mente se acelera o te agitas, posiblemente empiezas a sudar o sentir mucho frío, toma conciencia de tu respiración, quizá estés ante la presencia de una persona que hace que tu energía colapse, te sientas cansada(o) y sensación de estar perdido; permítete estar tan presente como te sea posible.

Si es demasiado, permítete también estar con ello, todo es parte del shock, del miedo, de algo que se congeló en espacio y tiempo; tal vez tengas pensamientos que te exteriorizan que eres débil o un fracaso, quizá una voz que dice no me puedo mover, no puede hacer nada, estoy paralizada(o), es demasiado y otras voces declaran sobreponte, no seas tan miedoso, haz algo, si estos razonamientos se te revelan permite que estén ahí.

Probablemente te des cuenta que en estas situaciones te comportas de una forma que no te gusta... Haces o dices cosas que te lleven a sentir vergüenza, y no ser capaz de decir lo que querías decir, ahora permite y acéptalo.

No hay nada que puedes hacer diferente, tal vez no sabes cuales son las razones por que los miedos están ahí y eso no es importante, no tienes que entenderlo.

Lo importante es ahora, darte mucho tiempo y suficiente espacio para estar con el miedo y con el congelamiento, como si llevaras toda tú presencia y atención al miedo en tu cuerpo, tal vez sientes que lo envuelves en un cucun...

Siente y respira a través de lo que normalmente no te permites sentir y experimentar. Puede ser que eso haga que te sientas mareado o mareada, tal vez no sientas tu cuerpo o tu respiración, porque emerge ahora, lo que estaba reprimido; y ahora, date demasiado tiempo y abundante espacio para estar contigo a tu manera, mientras encaminas tu presencia, tu amor y todo tu sentir a donde normalmente te ausentas, te sobrepones, justificas o explicas tus miedos, tu shock y tu congelamiento.

Ahora, con respiraciones profundas hazte presente, imagina tu corazón enviando amor a las partes donde estaba contenido el shock, el miedo, todo lo que impedía mover tu cuerpo y responderte desde quién eres.

La Sanación para tus miedos, tu parálisis y tu congelamiento que te impide ser tú mismo, está en tu presencia, tu amor y tu compasión infinita a que ¡Lo que es, es!.

La oración del Ho’ponopono el: lo siento, perdóname, gracias, te amo, adáptalo a tu situación por ejemplo:

Lo siento, no quiero tener miedo, lo siento quiero controlar mis miedos, lo siento tener miedo a mis miedos, lo siento no querer ver mis miedos, Perdóname por querer esconderte miedo, perdóname pretender que no existen mis miedos, perdóname miedo por esconderme atrás de ti y justificar mis deficiencias. Completa con frases que salen de tu interior.

Gracias miedo, gracias miedo por hacerme honesto, gracias miedo por expresarte a través de mi cuerpo, gracias por llevarme a ser humilde, gracias por llevarme más profundo dentro de mi , gracias miedo por ver mis limitaciones. Completa con frases que salen de tu interior.

¡Te amo miedo y te acepto miedo!

Completa con tus frases que salen de tu interior.

Lo siento, perdóname, gracias, te amo y bienvenidos mis viejas memorias que se manifiestan en mis comportamientos de mi vida cotidiana, cuando dejo de

Ser yo mismo(a). Cuando hago, digo o actúo desde un lugar que no entiendo

y que después me pregunto “por qué o dije o por qué no lo dije” o “cómo pude haberlo dicho o por qué no lo dije”.

Envuelve cada situación en el amor de tu corazón y respira profundamente diciendo una y otra vez, te amo, gracias, lo siento y perdóname.

Si en alguna situación el miedo se apodera de ti, no puedes moverte y te das cuenta que has estado en shock actuando desde el congelamiento, tus miedos inconscientes te incapacitaron para decir lo que querías decir, o actuar desde quien eres realmente; entonces disminuye la velocidad y respira profundamente, diciendo una y otra vez, las frases: lo siento, perdóname, gracias y te amo.

Toma tu tiempo para estar contigo, a tu manera; ahora explora y encuentra la paz en cada una de estas situaciones:

Cuando una persona te asustó y te das cuenta, después cuando estás a solas, dile con palabras lo que querías decirle y que no pudiste cuando estabas en su presencia.

Cuáles serian las palabras que querrías decirle y dilas ahora o escríbelas. También de esta forma puedes sanar el miedo, el shock, y el congelamiento.

A veces te sientes con más poder, más concentrado que en otros momentos y cuando estás con demasiadas presiones e¡ comportamiento dei shock es iguaí al miedo; entonces las respuestas ante el shock se repiten.

El amor te lleva poco a poco a una profunda comprensión y te permite aceptarte aunque tengas miedo; amarte. Cuando te estás sintiendo incapaz de moverte y ser tú mismo. Con el tiempo se revelando tu profunda sensibilidad y es cuando descubres tus regalos, los tesoros que están esperando para estar descubierto.